Para un cristiano, la castidad es un mandamiento obligatorio que se aprende desde temprana edad en las iglesias. Mantener la castidad es mostrar un alto compromiso religioso con Dios y sus mandamientos, ya que tu cuerpo es tu casa y sólo los elegidos pueden entrar en él.
¿Qué es la castidad?
La castidad es una virtud que se caracteriza por la abstinencia sexual. Es una forma de vida que busca la armonía entre los seres humanos, ya que fomenta el respeto y la comprensión. La castidad también nos ayuda a relacionarnos con los demás de una manera más positiva y fraterna, buscando a Cristo Señor Dios.
¿Cómo se vive la castidad?
La castidad es un tema controvertido, dividido entre quienes la defienden y quienes piensan que es imposible de alcanzar. La castidad alguna vez significó algo impuesto por los padres, pero, a principios del siglo XXI, las mujeres comenzaron a rebelarse contra esta cultura y buscar una forma de vida más libre.
En el mundo actual, debido al gran número de personas que no siguen el cristianismo en riesgo, el tema se ha vuelto banal para muchos. Sin embargo, la importancia de la castidad para el cuerpo y el alma después del descanso eterno está en la santa palabra.
Lo que dice la Biblia sobre la castidad
La castidad es una virtud que se espera de un cristiano, ya sea hombre o mujer. La Biblia enseña que la castidad es esencial para una buena relación con Dios. En el Antiguo Testamento, el carácter casto de una mujer era algo precioso para Dios. Consideraba la pureza de las mujeres como una manifestación del amor que les tenía. Le prometió a Moisés que nunca permitiría que los israelitas mataran a una mujer inocente, estuvieran casadas o no. Dios estaba convencido de que los israelitas serían bendecidos si tuvieran relaciones justas y puras con las mujeres, ya que esto reflejaría su imagen en el mundo.
Cultivar relaciones cristianas
Imagínate estar cerca de Dios todos los días, sin tener que preocuparte por el sexo, las drogas o cualquier otra cosa. Así es la vida en las relaciones cristianas. Por eso, es necesario tener mucha fe para poder realizar esta actividad.
Un buen consejo para mantener la castidad es estar siempre con buenas personas que compartan la misma religión que tú. De este modo, ambos vivieron la castidad en la forma más pura posible.
Disfrute de los placeres de una persona de fe
La vida en castidad es un camino hacia la felicidad. Nos enseña a ser más compasivos, generosos y leales unos con otros. Es una forma de vida que nos aporta satisfacción y placer incondicionales. Las personas que eligen esta forma de vida están haciendo cosas maravillosas, como sentirse felices sin necesitar el mundo que les rodea.
Es necesario entender que el placer no está ligado sólo a los actos sexuales, sino a todas las actividades y cosas que nos aportan felicidad y alegría.
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