A lo largo de los siglos, la alimentación ha sido uno de los temas que más ha preocupado a los filósofos. Ya sea por la relación entre alimentación y salud, o por el sufrimiento que provocan estos pensamientos, todos los expertos coinciden en que una dieta equilibrada es fundamental para el bienestar general. Por ello, es posible encontrar enseñanzas filosóficas sobre la alimentación en todas las épocas.
A pesar de esto, ningún pensamiento filosófico sobre la alimentación ha podido cambiar radicalmente las perspectivas de las personas sobre la alimentación. Por el contrario, los sistemas de valores transmitidos por el cristianismo siguen presentes en la forma en que la gente ve la comida. Aunque estos valores son profundamente diferentes de los presentes en la sociedad moderna, todavía influyen en las personas para que consuman alimentos saludables y no sigan patrones alimentarios populares.
El pecado de la gula
El pecado de la gula es uno de los mayores problemas dentro del cristianismo. ¿Por qué Dios pone tanta preocupación en nuestros corazones?
Comer en exceso puede ser perjudicial para el cuerpo, y como el cuerpo es la casa de Dios, no le va bien en un lugar donde el propio dueño no se preocupa por él.
Cómo santificar y dar gracias por la comida
En este artículo te mostraremos cómo celebrar la comida y darle gracias a Dios por los buenos frutos que nos ofrece. El objetivo es recordar que la alimentación es un factor esencial para la vida, y que debemos prestar atención a sus orígenes, para cuidarla mejor.
1. ¡Recuerda que la comida es un regalo de Dios!
Hacemos espacio para recibir los buenos frutos del mundo, pero poco pensamos en por qué Dios nos da tanto bien. Por supuesto, Él quiere ayudarnos a vivir una vida sana y feliz, pero eso no significa sólo amor. La creación humana está hecha para estar rodeada de los buenos frutos del Padre celestial, por amor a Dios. Por tanto, tomemos nota de la misericordia de Dios y demos gracias porque nos ha dado tantos buenos dones: vida, felicidad, amor, paz... Mientras tanto, ¡comamos los frutos del Espíritu Santo!
2. ¡Reconoce las cualidades de la comida!
La alimentación es extremadamente importante para nuestra salud. Por ello, debemos reconocer las cualidades que tiene para ayudarnos a mantener una buena forma física y mental. El mejor ejemplo es empezar a comer con un sentimiento de gratitud. Aprende a valorar cada bocado que comes y haz ejercicio físico. ¡Come siempre pensando en tu salud!
3. ¡Acepta los buenos frutos que Dios tiene preparados para ti!
No olvides agradecer las cosas sencillas que Dios hace, por muy sencilla que sea la comida, dale gracias y reconócelo.
La importancia de estar agradecido por la comida
La comida es uno de los temas esenciales en el cristianismo. El objetivo es enseñar a los fieles a agradecer los alimentos que reciben, ya que esto los conducirá a la prosperidad y la paz interior. Es importante que los cristianos sepan distinguir la misión de la alimentación dentro de la religión: ofrecer paz a las familias y ayudar a obtener bienes materiales.
Coma con otros hijos de Dios
La alimentación es un tema fundamental para los cristianos, quienes creen que vivir una vida cristiana requiere una dieta equilibrada y variada. Sin embargo, no todos los alimentos se consideran aptos para las comidas de un cristiano. Por ejemplo, hay días que son días de penitencia y se deben evitar las carnes rojas, o días santos donde se debe ayunar de cosas pesadas y dulces.
Una buena forma de santificar tus comidas es celebrar con otros cristianos que tengan los mismos principios que tú.
Done a los que tienen hambre
Da pan a los que no lo tienen. Si incluso Jesucristo nuestro Redentor compartió el pan y el pescado, debemos seguir sus enseñanzas y ayudar a los que tienen hambre o están en dificultad.
Sin embargo, recuerde, la ayuda debe ser de buen corazón y alma, y no debe tener intenciones detrás de sus acciones.
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